¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica que se caracteriza por niveles elevados de glucosa (azúcar) en la sangre. Esta condición, con el tiempo, puede causar daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.
La glucosa proviene de los alimentos que consumimos y la insulina es una hormona que permite que la glucosa entre a las células para suministrarles energía. Existen dos tipos principales de diabetes:
Diabetes tipo 1: El cuerpo no produce insulina.
Diabetes tipo 2: Es la más común y se caracteriza porque el cuerpo no produce suficiente insulina o no la utiliza de manera adecuada.
En ambas formas de diabetes, la falta de insulina adecuada hace que la glucosa permanezca en la sangre, lo que puede llevar a diversas complicaciones de salud con el tiempo.
¿Cuáles son los síntomas de la diabetes?
Los síntomas de la diabetes varían según el nivel de glucosa en sangre y pueden no estar presentes en todos los casos, especialmente en prediabetes, diabetes gestacional o diabetes tipo 2. En contraste, los síntomas de la diabetes tipo 1 tienden a aparecer rápidamente y ser más intensos.
Algunos de los síntomas comunes para la diabetes tipo 1 y tipo 2 incluyen:
• Aumento de la sed.
• Micción frecuente.
• Pérdida de peso involuntaria.
• Presencia de cetonas en la orina (un producto secundario de la descomposición de músculo y grasa por falta de insulina).
• Sensación de cansancio y debilidad.
• Irritabilidad u otros cambios en el estado de ánimo.
• Visión borrosa.
• Llagas que tardan en cicatrizar.
• Infecciones frecuentes, como en las encías, la piel o la vagina.
¿Por qué da diabetes?
Según MayoClinic (2024) la diabetes se desarrolla debido a problemas relacionados con la producción y función de la insulina y la glucosa en el cuerpo. La insulina es una hormona producida por el páncreas que permite que el azúcar (glucosa) entre en las células del cuerpo para ser utilizada como energía. Normalmente, el páncreas libera insulina en el torrente sanguíneo, lo que reduce los niveles de azúcar en la sangre. A medida que los niveles de glucosa en sangre bajan, el páncreas reduce la secreción de insulina. La glucosa, que es la principal fuente de energía para las células musculares y otros tejidos, proviene de los alimentos y del hígado. Después de la absorción en el torrente sanguíneo, la glucosa entra en las células con la ayuda de la insulina. Además, el hígado produce y almacena glucosa, liberándola cuando los niveles de glucosa en sangre son bajos. En la diabetes, este sistema de regulación no funciona correctamente.
¿Cuál es el nivel de azúcar normal de una persona?
Para las personas con diabetes tipo 1, según MedlinePlus (2024), el nivel de azúcar en sangre debe ajustarse según las necesidades y objetivos individuales, incluyendo consideraciones como el embarazo. Los lineamientos generales son los siguientes:
Antes de las comidas:
De 90 a 130 mg/dL (5 a 7.2 mmol/L) para adultos.
De 90 a 130 mg/dL (5 a 7.2 mmol/L) para adolescentes de 13 a 19 años.
De 90 a 180 mg/dL (5 a 10 mmol/L) para niños de 6 a 12 años.
De 100 a 180 mg/dL (5.5 a 10 mmol/L) para niños menores de 6 años.
Después de las comidas (1 a 2 horas después de comer):
Menos de 180 mg/dL (10 mmol/L) en adultos.
A la hora de acostarse:
De 90 a 150 mg/dL (5 a 8.3 mmol/L) para adultos.
De 90 a 150 mg/dL (5 a 8.3 mmol/L) para adolescentes de 13 a 19 años.
De 100 a 180 mg/dL (5.5 a 10 mmol/L) para niños de 6 a 12 años.
De 110 a 200 mg/dL (6.1 a 11.1 mmol/L) para niños menores de 6 años.
Para las personas con diabetes tipo 2, según MedlinePlus (2024), los objetivos de azúcar en sangre también deben ser personalizados. Los lineamientos generales son los siguientes:
Antes de las comidas:
De 80 a 130 mg/dL (4.4 a 7.2 mmol/L) para adultos.
Después de las comidas (1 a 2 horas después de comer):
Menos de 180 mg/dL (10 mmol/L) para adultos.
¿Qué pruebas se realizan para diagnosticar la diabetes?
Según Mayo Clinic (2024), existen varias pruebas para diagnosticar la diabetes tipo 1, la diabetes tipo 2 y la prediabetes:
Prueba de hemoglobina glucosilada A1c:
Esta prueba de sangre, que no requiere ayuno, mide el nivel promedio de glucosa en la sangre durante los últimos 2 a 3 meses, indicando el porcentaje de glucosa unida a la hemoglobina. Un nivel del 6.5% o más en dos pruebas separadas indica diabetes, un nivel entre 5.7% y 6.4% se considera prediabetes, y un nivel por debajo de 5.7% es normal.
Examen aleatorio de glucosa en la sangre:
Una muestra de sangre tomada en cualquier momento del día, sin importar la última vez que se comió, que muestre un nivel de glucosa de 200 mg/dL (11.1 mmol/L) o más, sugiere diabetes.
Examen de glucemia en ayunas:
Una muestra de sangre tomada después de una noche de ayuno. Un nivel de glucosa en sangre menor a 100 mg/dL (5.6 mmol/L) es normal, un nivel entre 100 y 125 mg/dL (5.6 a 6.9 mmol/L) se considera prediabetes, y un nivel de 126 mg/dL (7 mmol/L) o más en distintos análisis indica diabetes.
Prueba de tolerancia a la glucosa:
Después de ayunar durante la noche, se mide el nivel de glucosa en sangre. Luego, se bebe un líquido azucarado y se mide el nivel de glucosa periódicamente durante las siguientes dos horas. Un nivel inferior a 140 mg/dL (7.8 mmol/L) es normal, un nivel superior a 200 mg/dL (11.1 mmol/L) indica diabetes, y un nivel entre 140 y 199 mg/dL (7.8 y 11.0 mmol/L) sugiere prediabetes.
Pruebas adicionales para diabetes tipo 1:
En caso de sospecha de diabetes tipo 1, se pueden realizar pruebas de orina para detectar cetonas, un subproducto del uso de músculo y grasa como combustible. También se pueden realizar pruebas para detectar autoanticuerpos, las células destructoras del sistema inmunitario asociadas con la diabetes tipo 1.
Pruebas para diabetes gestacional:
En mujeres embarazadas con alto riesgo de diabetes gestacional, se pueden realizar pruebas en la primera consulta prenatal. En aquellas con riesgo promedio, las pruebas generalmente se realizan durante el segundo trimestre del embarazo.
Estas pruebas ayudan a diagnosticar la diabetes y a determinar el tipo de diabetes que puede estar presente, facilitando un tratamiento adecuado y efectivo.
¿Cuál es el tratamiento para la diabetes?
El tratamiento para la diabetes varía según el tipo de diabetes y las necesidades individuales del paciente. A continuación, se describen los tratamientos para la diabetes tipo 1 y tipo 2 según Mayo Clinic (2024):
Diabetes Tipo 1
El tratamiento para la diabetes tipo 1 incluye la administración de insulina, que puede realizarse mediante inyecciones o una bomba de insulina. Es crucial realizar revisiones frecuentes del nivel de glucosa sanguínea y contar los hidratos de carbono para manejar adecuadamente la enfermedad. En algunos casos, un trasplante de páncreas o de células de los islotes puede ser una opción viable.
Diabetes Tipo 2
El tratamiento de la diabetes tipo 2 se centra principalmente en cambios en el estilo de vida y en el control del nivel de glucosa sanguínea. Esto puede incluir la administración de medicamentos orales, insulina, o una combinación de ambos.
Control del Nivel de Glucosa Sanguínea
El control regular del nivel de glucosa sanguínea es esencial para mantenerlo dentro del rango objetivo. Dependiendo del plan de tratamiento, es posible que necesites revisar y registrar tu nivel de glucosa varias veces al día. Para las personas con diabetes tipo 2 que no usan insulina, las revisiones pueden ser menos frecuentes. Aquellos que utilizan insulina pueden optar por un glucómetro continuo para monitorear su nivel de glucosa, reduciendo así la necesidad de pinchazos en los dedos.
Monitoreo de Hemoglobina Glicosilada (A1c)
Además del monitoreo diario, se recomienda realizar periódicamente una prueba de hemoglobina glicosilada A1c para medir el nivel promedio de glucosa en sangre durante los últimos 2 a 3 meses. Esta prueba ayuda a evaluar la eficacia del plan de tratamiento y determinar si es necesario realizar ajustes en los medicamentos o en el plan de comidas. Para la mayoría de las personas con diabetes, se recomienda un nivel de A1c inferior al 7%.
Insulina
Las personas con diabetes tipo 1 deben usar insulina para controlar la glucosa sanguínea. Muchas personas con diabetes tipo 2 o diabetes gestacional también requieren insulina. Hay varios tipos de insulina, incluyendo insulina de acción corta, rápida, prolongada e intermedia. La insulina se administra generalmente mediante inyecciones con jeringas, plumas de insulina, o a través de una bomba de insulina, un dispositivo que se lleva externamente y administra insulina a través de un catéter colocado debajo de la piel del abdomen.
En resumen, el tratamiento de la diabetes implica una combinación de control de la glucosa sanguínea, administración de insulina o medicamentos, y monitoreo regular para ajustar el plan de tratamiento según sea necesario. Estos métodos permiten manejar la enfermedad de manera efectiva y reducir el riesgo de complicaciones.
Referencias Bibliográficas
Diabetes - Diagnóstico y tratamiento - Mayo Clinic. (2024, 27 marzo). https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/diabetes/diagnosis-treatment/drc-20371451#:~:text=Un%20nivel%20de%20glucosa%20en%20la%20sangre%2C%20en%20ayunas%2C%20entre,en%20distintos%20an%C3%A1lisis%2C%20tienes%20diabetes.
Manejo de su glucemia: MedlinePlus enciclopedia médica. (s. f.). https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000086.htm#:~:text=Metas%20recomendadas%20para%20el%20nivel%20de%20az%C3%BAcar%20en%20la%20sangre&text=Antes%20de%20las%20comidas%2C%20el,a%2012%20a%C3%B1os%20de%20edad
Diabetes - Diagnóstico y tratamiento - Mayo Clinic. (2024b, marzo 27). https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/diabetes/diagnosis-treatment/drc-20371451#:~:text=Un%20nivel%20de%20glucosa%20en%20la%20sangre%2C%20en%20ayunas%2C%20entre,en%20distintos%20an%C3%A1lisis%2C%20tienes%20diabetes.
Diabetes. (2024, 13 junio). OPS/OMS | Organización Panamericana de la Salud. https://www.paho.org/es/temas/diabetes