⚠️ Advertencia
La lenalidomida representa un pilar en el tratamiento de algunas formas de cáncer, evidenciando la importancia de la medicina moderna en la provisión de soluciones terapéuticas avanzadas. Sin embargo, su poderosa acción requiere un manejo responsable y una prescripción médica, subrayando la necesidad de considerar detenidamente los posibles efectos y restricciones de uso. Es imperativo su empleo bajo estricta supervisión médica, considerando especialmente su contraindicación en embarazadas y lactantes debido al riesgo significativo que representa para el desarrollo fetal y el bienestar infantil.
El acceso a la lenalidomida se encuentra regulado para asegurar un uso adecuado, evitando complicaciones y maximizando su potencial terapéutico. Este enfoque precautorio refleja el compromiso con la seguridad del paciente y la eficacia del tratamiento, siendo un recordatorio de la importancia de adherirse a las recomendaciones médicas y las medidas de seguridad apropiadas. Su disponibilidad, aunque limitada por la necesidad de prescripción, demuestra la dualidad de la medicina moderna: el poder de curar, contrastado con el imperativo de precaución.
Consulte siempre a su médico antes de usar cualquier medicamento. A continuación se detallan las indicaciones de Lenalidomida, pero su uso debe ser supervisado por un profesional de la salud.
- Tratamiento de síndrome mielodisplásico de riesgo bajo a intermedio y con deleción 5q.
- Tratamiento de mieloma múltiple en combinación con dexametasona (1,3,5).
Los efectivos secundarios asociados con el medicamento pueden variar desde leves a graves, afectando tanto la calidad de vida diaria como la salud general del paciente. Efectos comunes incluyen digestivos como diarrea, estreñimiento, dolor estomacal, junto con debilidad, mareos, y problemas dermatológicos como piel seca y crecimiento anormal de pelo. Se observan también alteraciones sensoriales y emocionales, como cambio en la capacidad de saborear comida, depresión y disminución del deseo sexual. Es importante prestar atención a efectos serios como dificultad respiratoria, cambios en el ritmo cardiaco, convulsiones y signos de reacciones alérgicas severas. La presencia de otros efectos como neutropenia, neuropatía periférica, y trombosis venosa profunda advierte sobre complicaciones que requieren monitoreo específico. La reactivación de infecciones previas subraya la importancia de un seguimiento médico cercano. La detección temprana y manejo adecuado son claves para minimizar el impacto de estos efectos en la salud del paciente.
Efectos secundarios comunes
- Diarrea
- Estreñimiento
- Dolor de estómago
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso
- Debilidad
- Mareos
- Cambio en la capacidad para saborear los alimentos
- Dolor o ardor de la lengua, boca o garganta
- Sentido del tacto disminuido
- Ardor u hormigueo en las manos o los pies
- Dificultad para conciliar el sueño o mantenerse dormido
- Depresión
- Dolor de articulaciones, músculos, huesos o espalda
- Micción dolorosa, frecuente o urgente
- Sudoración
- Piel seca
- Crecimiento anormal de cabello en las mujeres
- Temblor de una parte del cuerpo que no puede controlar
- Disminución en el deseo o capacidad sexual
Otros efectos secundarios
- Neutropenia
- Trombocitopenia
- Herpes zóster
- Neuropatía periférica
- Trombosis venosa profunda
- Infecciones
- Segunda neoplasia primaria
- Reactivación de infecciones por VVZ o VHB
Efectos secundarios graves
- Inflamación del rostro, garganta, lengua, labios, ojos, manos, pies, tobillos o parte inferior de las piernas
- Dificultad para respirar o tragar
- Ronquera
- Ritmo cardiaco rápido, lento, fuerte o irregular
- Convulsiones
- Sarpullido
- Dolor en la piel
- Ampollas, descamación o eliminación de la piel
- Ardor de ojos
- Ganglios inflamados en el cuello
- Calambres musculares
- Dolor en la parte superior derecha del estómago
- Amarillamiento de la piel o los ojos
- Orina de color oscuro
- Cansancio
Efectos secundarios reportados
- Diarrea
- Estreñimiento
- Dolor de estómago
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso
- Debilidad
- Mareos
- Cambio en la capacidad para saborear los alimentos
- Dolor o ardor de la lengua, boca o garganta
- Sentido del tacto disminuido
- Ardor u hormigueo en las manos o los pies
- Dificultad para conciliar el sueño o mantenerse dormido
- Depresión
- Dolor de articulaciones, músculos, huesos o espalda
- Micción dolorosa, frecuente o urgente
- Sudoración
- Piel seca
- Crecimiento anormal de cabello en las mujeres
- Temblor de una parte del cuerpo que no puede controlar
- Disminución en el deseo o capacidad sexual
- Inflamación del rostro, garganta, lengua, labios, ojos, manos, pies, tobillos o parte inferior de las piernas
- Dificultad para respirar o tragar
- Ronquera
- Ritmo cardiaco rápido, lento, fuerte o irregular
- Convulsiones
- Sarpullido
- Dolor en la piel
- Ampollas, descamación o eliminación de la piel
- Ardor de ojos
- Ganglios inflamados en el cuello
- Calambres musculares
- Dolor en la parte superior derecha del estómago
- Amarillamiento de la piel o los ojos
- Orina de color oscuro
- Cansancio
- Neutropenia
- Trombocitopenia
- Herpes zóster
- Neuropatía periférica
- Trombosis venosa profunda
- Infecciones
- Segunda neoplasia primaria
- Reactivación de infecciones por VVZ o VHB
Consulte siempre a su médico antes de usar cualquier medicamento. A continuación se detallan las indicaciones de Lenalidomida, pero su uso debe ser supervisado por un profesional de la salud.
- Antes de ser administrado este medicamento, informe a su médico si usted:
- Es alérgico a la lenalidomida, al manitol, a otros medicamentos o sustancias.
- Este medicamento puede matar o causar malformaciones fetales. Si usted es mujer y está en edad fértil, su médico le prescribirá dos métodos anticonceptivos que deberá usar simultáneamente 4 semanas antes de iniciar el tratamiento, mientras tome este medicamento y hasta por 2 meses después de suspenderlo. Es muy importante asegurarse de no estar embarazada antes de iniciar el tratamiento y de no quedarlo durante el tratamiento. Si cree o descubre que está embarazada durante el tratamiento, comuníquese con su médico de inmediato.
- Si usted es hombre y está en tratamiento con lenalidomida, asegúrese de utilizar siempre condón, aún si ya se realizó la vasectomía.
- Informe a su médico qué medicamentos con y sin receta médica, vitaminas, suplementos nutricionales y productos naturales está tomando o tiene planificado tomar. Asegúrese de mencionar si consume cualquiera de los siguientes:
- Digoxina.
- Darbepoetina alfa, epoetina alfa.
- Anticoagulantes (como la warfarina)
- Medicamentos que contengan estrógeno (como los anticonceptivos)
- Es posible que su médico deba cambiar las dosis de sus medicamentos o supervisarle atentamente para evitar que sufra efectos secundarios.
- Informe a su médico si usted:
- Tiene intolerancia a la lactosa y si tiene o ha tenido enfermedad de los riñones o del hígado.
- Tenga en cuenta que la lenalidomida está presente en la sangre y en los líquidos corporales. Toda persona que pueda entrar en contacto con estos líquidos debe usar guantes o lavar cualquier área de piel expuesta con agua y jabón. Usted no podrá donar sangre durante el tratamiento ni durante al mes siguiente a su finalización.
- La lenalidomida puede causarle somnolencia. No conduzca vehículos, opere maquinaria ni realice otras actividades que requieran que esté completamente atento hasta que sepa cómo le afecta este medicamento.
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